¿Por qué es importante estar bien hidratado?
El agua es un elemento vital para nuestro organismo, ya que es un elemento vital para nuestras células, ayuda a regular la temperatura corporal, ayuda a eliminar los deshechos, etc. Sin ella, no sobreviviríamos demasiado tiempo.
Para prevenir la deshidratación…
Hay que beber mucho líquido y consumir alimentos ricos en agua, como frutas y vegetales. Dejar que la sed sea tu guía es una pauta diaria adecuada para la mayoría de las personas sanas.
Es posible que las personas tengan que consumir más líquidos si padecen afecciones como las siguientes:
- Vómitos o diarrea. Si tu niño tiene vómitos o diarrea, comienza a darle más agua o una solución de rehidratación oral con los primeros signos de enfermedad. No esperes hasta que se produzca la deshidratación.
- Ejercicios extenuantes. En general, es mejor comenzar a hidratarse el día anterior a realizar ejercicios extenuantes. Producir mucha orina clara y diluida es una buena indicación de que estás bien hidratado. Durante la actividad, repone líquidos en intervalos regulares y sigue bebiendo agua u otros líquidos después de que termines.
- Tiempos calurosos o fríos.Debes beber más agua en tiempos calurosos o húmedos para ayudar a reducir la temperatura corporal y a reemplazar lo que pierdes con la sudoración. Es posible que también necesites más agua en tiempos fríos para combatir la pérdida de humedad del aire seco, especialmente a grandes alturas.
- Los adultos mayores se deshidratan con más frecuencia durante enfermedades menores como influenza, bronquitis o cistitis. Asegúrate de beber más líquidos cuando no te sientes bien.
Consejos para beber más agua
- Tenla siempre disponible y a mano; y más aún si se te olvida habitualmente beber. Ponte recordatorios o alarmas en el móvil.
- Prioriza el agua, pero ten presente que también podrás tomar infusiones.
- Utiliza algún saborizante si te cuesta beber mucho. La prioridad es que bebas si te cuesta hacerlo.
- Ponte un objetivo de alcanzar los 2L diarios; aunque la cantidad variará de si haces ejercicio intenso, el sudor, la época del año (cuando hace calor es más fácil deshidratarse por lo que se debe beber más ) y la ingesta de otros líquidos, incluidos los provenientes de la leche u alimentos.
Además, si intercambias bebidas calóricas como refrescos o zumos por agua te ayudará a reducir la ingesta calórica de la dieta (facilitando así la pérdida de grasa corporal).
Por supuesto, abusar del agua tampoco es recomendable. Recuerda que sus beneficios y perjuicios se encuentran en la cantidad que ingieras.
Referencia bibliográficas:
- Medline plus. Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. 2. Clínica Mayo