Deja de contar calorías y comienza a incorporar hábitos saludables.
- Evita dietas bruscas, milagrosas y muy restrictivas. Organízate y planifica una dieta y una alimentación sana y adecuada, reduce las grasas saturadas e incorpora más fruta y más verdura
- Evita situaciones que te lleven a comer en exceso, estando todo el día en casa o manteniendo una vida sedentaria
- Realiza 5 comidas equilibradas evita alimentos muy calóricos y alimentos ultraprocesados
- Come lentamente, te ayudará a tener una mejor digestión y te saciará. Disfruta de cada bocado, nos ayudará a percibir mejor la sensación de estomago lleno
- Márcate un objetivo a largo plazo, no seas exigente. En este proceso incorpora hábitos saludables
- Confía en ti mismo. La batalla está perdida si no confías en tus posibilidades. Alcanzar el peso deseado está al alcance de todos. La determinación será tu mayor aliada. Puedes buscar ejemplos que te motiven, apóyate en tu familia. Con control y perseverancia, llegarás a conseguir tus objetivos
- Haz deporte, busca un deporte adecuado para ti y practícalo. Hacer ejercicio y mantenerse en buena forma física es tan importante como comer correctamente, pero es necesario que lo practiques de forma constante si quieres obtener buenos resultados
- Camina al menos 30 minutos al día. Puedes ir caminando al trabajo o a hacer la compra, en vez de coger el coche. Incorpora este hábito a tu rutina, no busques excusas
- Hidrátate. Es importante que el cuerpo disponga de una cantidad de agua suficiente para su correcto funcionamiento y, por ello, los líquidos son un factor fundamental en todo proyecto de pérdida de peso
- Si tienes necesidad de comer algo entre horas, apuesta por el picoteo saludable
- Confía en los profesionales. Su experiencia y conocimiento pueden ayudarte a ver cosas que por ti mismo no eres capaz de ver y suponen un apoyo a lo largo de todo el camino. Estamos para ayudarte y apoyarte.
El objetivo al hacer dieta para bajar peso no ha de ser simplemente “perder peso” y todavía menos de forma rápida, sino ampliar las conductas saludables, hacer ejercicio regularmente, mejorar la calidad de vida, cansarse menos y sentirse más ágil. También es necesario mejorar paulatinamente la aceptación de la imagen corporal, arreglarse para verse bien y ampliar las actividades sociales. Y, sobre todo, es necesario tomar consciencia de que las recaídas son frecuentes durante todo el camino, pero que no significan obligatoriamente un fracaso, sino que es necesario.
Cambia hábitos, edúcate en una nutrición saludable y mantenla para mejorar tu calidad de vida y la de los que te rodean. Ganarás salud.