Volver a nuestra realidad después de nuestros descansos, vacaciones y un largo verano, siempre cuesta.
El regreso al trabajo, el estrés, los madrugones, el tráfico… en definitiva, la vuelta a la rutina puede afectarnos tanto física como mentalmente, pudiendo generar importantes problemas para nuestra salud. Ahora nos toca borrar los excesos y ponernos en marcha y reactivarnos a través de una buena alimentación y haciendo deporte.
A veces, puede parecer que estamos bombardeados de información sobre las últimas tendencias alimenticias o ingredientes que están de moda, pero una buena nutrición realmente se trata de tener una dieta equilibrada, y es más fácil de hacer de lo que creemos. De hecho, tener un estilo de vida nutritivo puede ser fácil y divertido.
La nutrición es más que solo vitaminas: también incluye fibra y grasas saludables. Ahora es el momento perfecto para aprender formas sencillas y reeducarse de manera más saludable.
Después del verano, según las estadísticas la media que se suele engordar, va desde casi 2 kilos hasta unos 5 kilos, por eso, es el momento perfecto para introducir una rutina de hábitos sanos que nos ayude también a perder peso y a cuidar nuestra salud.
Vuelta a los hábitos saludables
1. Cuida tu alimentación
Lleva una dieta sana y equilibrada. Procura cocinar en casa y elige recetas al vapor, al horno o a la plancha. Elimina las grasas saturadas, sal, los alimentos procesados y los altamente calóricos de tu alimentación.
2. Hidrátate
Nuestro cuerpo necesita estar bien hidratado siempre, pero aun más tras la vuelta de las vacaciones, y los excesos. Beber agua es la mejor vía para mantenerse hidratado y eliminar las toxinas acumuladas en el cuerpo después del verano. Bebe como mínimo 2 litros de agua al día.
3. Descansa
Duerme bien. Recupera tu horario habitual de sueño. Por supuesto, no basta con seguir un horario, también hay que descansar lo suficiente, entre 6 y 8 horas.
4. Incorpora el ejercicio físico, haz deporte
Hacer ejercicio físico puede ayudarte con la vuelta a la rutina. Cuando practicamos deporte ejercitamos tanto el cuerpo como la mente. No solo mejoramos nuestro físico, también conseguimos disminuir el estrés, tener más energía, desconectar de la rutina y liberar la mente.
Elige el deporte que más te guste o simplemente camina durante al menos, 45 minutos al día a buen ritmo. Se constante y disfruta.
5. Fuera hábitos perjudiciales
Haz una lista y enumera cada hábito insano que te roba a diario: energía, salud, tiempo y dinero. Alcohol, tabaco, azúcares, alimentos procesados, sedentarismo… estos hábitos perjudiciales no te hacen ningún bien. Prioriza y elimina cualquier hábito dañino de tu vida. Reducirás tu estrés. Mejorarán tus relaciones personales.
A largo plazo tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán.